Hoy les traemos un artículo que encontramos en lapsicologiadelasaludblogspot.com , firmado por Luisa Del Socorro Macias Garcia con el título Depresión y obesidad, que comenta una serie de aspectos relacionados con el tema, algunos de los cuales presentaremos en esta entrega.
¿Qué es la depresión y cómo se puede originar?
- El artículo nos dice que la depresión es una enfermedad común pero potencialmente incapacitante, que puede involucrar una serie de síntomas físicos, cognitivos, conductuales y emocionales, pero más frecuentemente se caracteriza por los síntomas principales de la persistente tristeza o desánimo y la pérdida de placer o interés por las actividades cotidianas
- Igualmente comenta cómo una enfermedad, una lesión o un acontecimiento vital estresante pueden precipitar un ataque de depresión y los individuos con rasgos de personalidad tales como la baja autoestima, una imagen negativa de sí mismos, una tendencia al pesimismo o la auto-recriminación son particularmente vulnerables a esta enfermedad
- Así mismo nos dice que Los síntomas depresivos pueden manifestarse con frecuencia después de tales eventos, pero sólo se consideran patológicos si persisten durante un período prolongado de tiempo
Obesidad y depresión
- El exceso de peso puede hacer que sea más difícil realizar día a día las actividades de base, experimentando mayor dificultad aquellas personas con mayor IMC
- Una persona obesa puede percibirse a sí misma como menos saludable o capaz de lo que es en realidad. Esta forma de percepción negativa de sí mismo está muy asociada con la depresión
- Los individuos de mayor peso están sujetos a más altos niveles de estigma social y siendo las mujeres en particular más propensas a no estar satisfechas con su forma corporal, frecuentemente terminan con una auto-imagen más pobre que la población en general
- Un intento fallido de controlar el peso mediante una dieta, o la recuperación del peso después de una dieta exitosa, puede fomentar un sentimiento de fracaso, lo que lleva a un estado de ánimo bajo
- La investigación ha mostrado que un mayor IMC se asocia con un mayor número de intentos de dieta. Por lo tanto, haber hecho dietas sin éxito varias veces puede conducir a ser más propensos a un estado de ánimo bajo
- Hay pruebas que sugieren una causalidad bidireccional entre la depresión y la obesidad, mostrando las personas deprimidas un mayor riesgo de convertirse en personas obesas
Procedimientos bariátricos como tratamiento para la depresión
- La cirugía bariátrica se asocia con mejoras en varias afecciones de salud vinculadas a la depresión, como la diabetes y la enfermedad cardiovascular y la pérdida de peso puede facilitar mejoras significativas en la calidad de vida, la función física y la auto-estima
- Si bien, algunos estudios han informado de una correlación directa entre la pérdida de peso posquirúrgica y la reducción de los síntomas depresivos, también hay pruebas que sugieren que los procedimientos bariátricos pueden mejorar los efectos de la depresión independientemente de que se produzca la pérdida de peso
- Existe la hipótesis de que estas mejoras pueden ocurrir como resultado de la ampliación del acceso a la ayuda y al asesoramiento de pérdida de peso que acompaña a la participación activa en los programas bariátricos eficaces
Nuestra percepción
El artículo que les presentamos puede sugerir que una cirugía bariátrica sólo es una opción para individuos obesos (IMC mayor a 30 o 50 kg de sobrepeso), sin embargo, nuestra práctica nos ha enseñado que pueden ser exitosamente aplicadas en pacientes con menores grados de sobrepeso que no han podido superarlos por otro método y que han podido recuperar su calidad de vida con la aplicación del procedimiento adecuado.
Nosotros en Cirugía para la Obesidad somos conscientes que toda intervención quirúrgica tiene ciertos riesgos, pero nuestro equipo humano de especialistas está preparado para analizar su caso y recomendarle la mejor solución.