¿Hay tensión para la fiesta? Usa técnicas de relajación.

Para la entrega de hoy decidimos traer un artículo del sitio web vitonica.com, con información que consideramos puede ser útil en los casos donde las diferencias de opinión, pueden arruinar una buena fiesta de navidad. El título original es Técnicas de relajación para no matar a tu cuñado en la comida de Navidady pasamos a comentarlo.

Inicio del artículo

Las fiestas de navidad, si bien normalmente son espacios de amor y amistad, las diferentes costumbres pueden llegar a introducir tensiones en los asistentes, que pueden llegar a estropear un momento mágico. Para evitar llegar a ese tipo de extremos, es conveniente saber y practicar algunas técnicas de relajación, como las que pasamos a compartir.

Técnicas de Respiración

Este tipo de técnicas es una de las más discretas, especialmente si necesitamos llevarla a cabo delante de mucha gente. Saber cómo respirar correctamente nos ayuda a mandar una señal de relajación a todo nuestro cuerpo y a nuestro cerebro que nos evite alterarnos.

Una de las técnicas de respiración más utilizadas es la de la respiración diafragmática o abdominal. Se trata de intentar llevar toda la cantidad de aire a la zona baja de los pulmones y posteriormente soltarla despacio. Esta técnica no debe hacerse forzando la respiración, sino de una forma relajada. De esta manera conseguiremos activar el sistema parasimpático enviando una clara señal de relajación.

Relajación rápida

Esta técnica de relajación también es muy sencilla y se puede hacer en cualquier momento sin requerir demasiado tiempo. Está pensada para realizarla varias veces al día y la idea es que escojamos algún objeto (o varios) de nuestro entorno habitual y cada vez que lo veamos realicemos tres respiraciones profundas intentando centrarnos en cómo se van relajando los músculos. Lo ideal es que practiquemos esta técnica varias veces hasta que seamos capaces de hacerla centrando toda nuestra atención en dichas respiraciones y en la relajación muscular que nos generan. De esta manera, si durante la cena o comida notamos que nos estamos poniendo nerviosos o enfadando de más, podemos fijarnos en el objeto elegido y realizar las respiraciones. Otra opción es, si no tenemos a la vista el objeto elegido, imaginarnos alguna imagen o sitio relajante.

Relajación de Jacobson

Esta técnica requiere un poco más de tiempo y práctica, pero es una de las más utilizadas y eficaces que podemos encontrar. La idea detrás de esta técnica es ir relajando nuestros grupos musculares de forma progresiva.

Las primeras veces que llevemos a cabo esta técnica debemos sentarnos o tumbarnos en un lugar en el que estemos cómodos. Poco a poco debemos ir tensando y relajando los diferentes grupos musculares: pies, piernas, brazos, manos, etc. Existen numerosos vídeos que podemos utilizar para guiarnos en las primeras veces que lo hagamos.Una vez que tengamos la técnica controlada seremos capaces de relajarnos sin tener que hacer todo el recorrido y sin necesitar de mucho tiempo. Por ello, si queremos utilizarla en Navidad, lo mejor es que empecemos cuanto antes a ponerla en práctica.

Imaginación guiada

En este caso, igual que en la relajación de Jacobson, necesitamos práctica previa para poder utilizarla después de manera rápida y sencilla en nuevos contextos. La idea básica es que nos imaginemos un sitio que sea relajante para nosotros de manera muy detallada y lo vayamos recorriendo mentalmente, observando cada detalle y sintiendo físicamente que estamos allí.

Las primeras veces que la intentemos, es recomendable que nos sentemos o nos tumbemos cómodamente y realicemos primero algunas series de respiración diafragmática. Cuando estemos ya un poco relajados, comenzaremos a imaginar un lugar que sea relajante para nosotros y lo haremos de la forma más vívida que podamos mientras seguimos respirando.

Poco a poco iremos imaginando que caminamos por el lugar y nos centraremos en los objetos que allí hay, en cómo huelen o el tacto que tienen en nuestros dedos. Después de unos minutos podemos ir desvaneciendo la imagen poco a poco y centrándonos en nuestra respiración. Con el tiempo y la práctica, seremos capaces de relajarnos en cualquier circunstancia solo con imaginar el lugar relajante, lo que nos puede ser muy útil ante ciertas situaciones durante nuestras fiestas navideñas.

Conclusiones

Si somos propensos a perder el control cuando se nos presentan situaciones en las que debamos enfrentar importantes diferencias de opinión, es claro que si aprendemos a usar técnicas de relajación como las presentadas, es posible que podamos superar dichas situaciones sin necesidad de pasar por malos momentos, que pueden llegar a dañar una buena fiesta.

Ahora, si lo que estamos experimentando son situaciones de desesperanza o frustración fuerte debidas a un estado de obesidad o sobre peso, existen opciones quirúrgicas como el Bypass gástrico, o la Manga gástrica entre otros, que definitivamente nos pueden ayudar a recuperar la calidad de vida.

El equipo de Cirugía para la Obesidad está preparado para analizar su caso y acompañarlo en la toma de la decisión que más le convenga.

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