El artículo de hoy viene de uno publicado en el sitio dietistasnutricionistas.es , que encontramos con ayuda del agregador de contenidos Feedly. Su título original es Azúcares FODMAP y sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO) y ahora pasamos a compartir la información presentada en el artículo original.
Introducción
Lo primero que hace el autor es contarnos que el término FODMAP se utiliza para referirse a los azúcares: fructosa, lactosa, fructanos, galactanos y polioles. También se usa dicho término para una dieta eliminatoria utilizada como tratamiento para problemas digestivos, como el Síndrome del Intestino Irritable ( SII ) y el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado ( SIBO ).
¿Qué es el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO)?
- SIBO es una condición donde hay una sobrepoblación de bacterias aerobias y anaerobias en el intestino delgado.
- Es un problema de disbiosis, (desbalance de microbios), donde hay muchas bacterias en el lugar equivocado y en altas cantidades
- En general, la disbiosis puede manifestarse en altas bacterias patógenas, (causan enfermedades) y bajas en probióticos, (bacterias saludables), en el colon e intestino delgado.
- Cada persona tiene una microbiota única, lo que hace que el SIBO sea difícil de manejar.
Dieta FODMAP
Una de las terapias recomendadas para tratar el SIBO es la dieta baja en azúcares FODMAP.
Aunque todavía no está demostrado en estudios, clínicamente disminuye los síntomas del SIBO y la enfermedad SII.
Los azúcares FODMAP contienen prebióticos (comidas de probióticos) para una variedad de bacterias beneficiosas. Al entrar en el intestino grueso, estos azúcares producen un efecto de osmosis que causa fermentación y surgen síntomas de gas, hinchazón y cambios de hábitos intestinales.
Por eso es razonable deducir que la dieta baja en FODMAP disminuye la recurrencia de los síntomas del SIBO.
¿Qué alimentos que contienen altas cantidades de FODMAP?
- Fructosa: agave, manzanas, peras, sandía, miel, jarabe de maíz alto en fructosa (HFCS).
- Lactosa: leche de mamíferos, productos lácteos, quesos blandos (los quesos duros son bajos en lactosa).
- Fructanos: ajos, cebollas, trigo, anacardos, pistachos.
- Galactanos: legumbres / frijoles secos, anacardos, pistachos.
- Polioles: manzana, coliflor, champiñones, frutas de hueso, maíz dulce, edulcorantes que terminan en -ol (por ejemplo, sorbitol, xilitol, maltitol, manitol).
Las 5 “R” a seguir durante la dieta FODMAP
- Reducir: Comenzamos eliminando los alimentos altos en azúcares FODMAP. Esta eliminación es sistemática, eliminando 1 alimento cada 2 días, para encontrar el límite de “tolerancia” de cada individuo.
- Reemplazar: Una vez se acaba el ciclo de eliminación, es posible tener una reducción en fibras prebióticas. Existen algunos alimentos ricos en prebióticos de los que muchas personas con SII o SIBO pueden disfrutar. El dietista nos puede ayudar a escoger alimentos prebióticos bajos en FODMAP.
- Reintroducir: Estudios sugieren que al agregar probióticos después de la dieta eliminatoria promueven una mayor descontaminación de SIBO. El dietista determinaría si lo necesitamos y qué marca de suplementos comprar.
- Reparar: Se debe iniciar la reintroducción de una comida FODMAP a la vez durante 2-8 semanas. Esto ayudará a determinar la respuesta de la persona a alimentos específicos y las cantidades toleradas.
- Reequilibrar: Las personas con el estómago sensible tienden a experimentar trastornos psicológicos como la depresión y ansiedad. Es importante enfatizar la importancia de un estilo de vida con poco estrés, especialmente alrededor de la hora de la comida.
El autor finaliza sugiriendo que es primordial trabajar con un dietista-nutricionista experto en la dieta FODMAP, para que nos guíe de forma correcta durante las 4-6 semanas de esta dieta eliminatoria.
Nosotros queremos terminar este artículo recordándoles que sabemos que muchas personas no han podido superar su condición de sobre peso u obesidad, a pesar de grandes esfuerzos en diferentes frentes, llegando a tener una muy mala calidad de vida. Se ha probado que para muchas de esas personas la opción de una cirugía bariátrica puede ser la clave para recuperar la calidad de vida perdida. Existen diferentes opciones como Bypass gástrico, Manga Gástrica o Balón Gástrico, que se pueden utilizar dependiendo del caso específico de cada paciente.
El equipo de Cirugía para la Obesidad está preparado para analizar su caso y acompañarlo en la toma de la decisión que más le convenga.
