El tema de hoy se relaciona con el funcionamiento de nuestro cuerpo. El artículo lo encontramos en el agregador de contenidos Feedly.com , que a su vez lo trajo de consumer.es y su título es ¿ Es cierto que hay personas con mejor metabolismo que otras?
Es común escuchar afirmaciones de las personas que dicen que hay individuos que pueden comer lo que se les antoje y no engordan, o que otras con solo probar un postre se engordan. En el artículo que traemos se intenta responder preguntas como: ¿En realidad hay gente con un metabolismo mejor?, o ¿Es posible reeducar el que se tiene?
¿Podemos cambiar nuestro metabolismo?
El metabolismo es modulable por muchos factores; no viene dado únicamente por la genética. Por tanto, no estamos “condenados” a vivir con el que nos ha tocado para siempre. Hay parte de él que se puede modular.
Para entender mejor, es como el aspecto físico de cada uno. Hay ciertas características que serán estables durante la vida adulta, o al menos son poco modificables, como: la envergadura, la altura, el tamaño de los ojos, el tamaño de las manos. Sin embargo, sí es posible hacer un cambio notable en la composición corporal y modificar los compartimentos de masa grasa o masa muscular en el cuerpo. Lo anterior llevado al metabolismo, significa que hay cosas que vienen dadas e impuestas por la genética y fisiología general, pero, hay ciertos aspectos del metabolismo que son modificables por cuestiones hormonales, por el entrenamiento (adaptaciones al ejercicio), por los alimentos que se comen (nutrigenómica) o por los hábitos de vida (sueño, descanso, consumo de sustancias, etc.).
Cómo podemos “cambiar” nuestro metabolismo
Cuando se habla de “cambiar el metabolismo” no se refiere a crear nuevas rutas metabólicas o a los aspectos básicos de la bioquímica que rige el cuerpo, sino a cómo se pueden hacer más eficientes o menos eficientes algunos procesos de obtención o de almacenamiento de energía.
Por ejemplo, se sabe que no todo el mundo responde igual a la ingestión de los mismos alimentos, que la privación de sueño o del descanso afecta de forma notable al gasto energético de las personas, que modificar el peso tiene repercusiones hormonales (en el tejido adiposo o en las hormonas tiroideas).
También es conocido que las condiciones de nuestro entorno, como la exposición al frío, pueden cambiar la cantidad de energía que la persona gasta en su metabolismo basal o, incluso, que entrenar bajo ciertas condiciones de ayuno o con menos reservas energéticas puede provocar adaptaciones. Por lo tanto, si se tiene en cuenta que el metabolismo basal ya es diferente en cada persona por motivos de composición corporal y a eso se le añade que se puede modular el metabolismo, sí que es posible afirmar que hay personas que tienen un “mejor” metabolismo que otras, al menos desde el punto de vista de una obtención o almacenamiento de energía más o menos eficiente.
¿Podemos culpar al metabolismo de nuestro estado de salud?
Hay escenarios en los que las personas tienen una genética o unas condiciones de salud que les dificulta más que a otras encontrarse en un peso normal, a pesar de seguir los mismos hábitos. Son casos en los que las personas pueden: o bien almacenar un mayor porcentaje de energía de la que consumen o, por el contrario, no gastar tanta energía con su metabolismo basal.
Una de las condiciones más conocidas en este sentido es la del hipotiroidismo, una afección hormonal que afecta a la obtención de energía por parte del cuerpo, debido a la baja actividad de las hormonas que segrega la glándula tiroides. E clase de afecciones hormonales muchas veces siembra en la población del mito de que está en sobrepeso única y exclusivamente por culpa de su metabolismo.
¿Puede decirse que estoy engordando por mi metabolismo?
El metabolismo influirá en el balance y resultado final, pero atribuir esa ganancia de peso solo al “mal” metabolismo sería un error. Incluso en personas que tienen problemas hormonales, se puede corregir con terapia y buena alimentación.
Además, el cuerpo no es capaz de generar energía de la nada. Iría contra las leyes de la termodinámica que una persona que estuviese consumiendo una dieta muy baja en energía acabase almacenando esa energía en forma de grasa. Es físicamente imposible acumular más energía de la que se toma.
Muchas veces, el argumento de “engordo por mi metabolismo” se usa como pantalla de humo para colocar fuera la responsabilidad. Las personas suben de peso porque siguen una mala alimentación que provoca, por diferentes motivos, ingerir un exceso de kcalorías: falta de saciedad, consumo de alimentos muy palatales, alta densidad energética de la dieta, etc.
Conclusiones
El metabolismo sí se puede cambiar, o incluso se puede “entrenar”, pero no hay que caer en el error de decir que es el único responsable de llevar a la gente al sobrepeso y la obesidad. Se puede afirmar que el mal metabolismo es un campo abonado para que se facilite y se desarrolle esta condición, pero para llegar a sobre peso u obesidad hay que sembrarlo con una mala alimentación, semilla que es la verdadera responsable de que se produzca.
Por último, te recordamos que, si tienes un sobre peso del que no has podido librarte por más dietas y ejercicios que practiques, es posible que una intervención por cirugía bariátrica pueda ayudarte a recuperar tu calidad de vida. El equipo de Cirugía para la Obesidad está preparado para analizar tu caso y acompañarte en la toma de la decisión que más te convenga.